Diez planes infalibles con niños en la Comunidad Valenciana

Las tres provincias levantinas son una mina de diversión para los más pequeños. Escogemos algunos excursiones imperdibles

IRENE RODRIGO

HEINO KALIS REUTERS

Sol, playa, montaña, vida rural, parques acuáticos, cultura, picnics en familia... En la Comunidad Valenciana no hay divertimentos que falten para contentar a mamás y a papás… y también a los más pequeños, claro. Con razón Alicante, Castellón y Valencia siguen estando en la cima de las provincias preferidas por todo tipo de familias para disfrutar de las vacaciones de verano. Si todavía te preguntas qué planes veraniegos para hacer con tus hijos en esa comunidad, estate muy atento. En este artículo te traemos 10 propuestas levantinas de ocio, cultura y naturaleza con las que sacarle todo el jugo a esas semanas en las que por fin puedes disfrutar de tus churumbeles sin preocuparte por horarios ni deberes. Pero si quieres más, date un paseo por la web de Turismo de la Comunidad Valenciana.

Montanejos: una piscina natural en pleno monte

Si a tus hijos les gusta bañarse, ¿por qué no sorprenderles con una piscina cristalina en medio de la naturaleza? La Fuente de los Baños de Montanejos mantiene sus aguas a una temperatura constante de 25ºC. Mientras ellos se divierten jugando en la orilla o en el agua, tú puedes zambullirte durante un buen rato para aprovechar las propiedades medicinales de este manantial. Si os gustan el senderismo, la escalada e incluso la espeleología, en los alrededores del término municipal de Montanejos podréis inmortalizar en la memoria muchos momentos de naturaleza y ocio en familia. Escoged una madrugada fresca o una tarde de brisa y salid a explorar el estrecho del río Mijares; tus hijos se lo pasarán pipa yendo y viniendo por entre los recovecos del paraje.

Navajas: picnic y baño en una cascada de leyenda

La cascada del Brazal es la protagonista indiscutible del Salto de la Novia, un paraje ubicado en el municipio castellonense de Navajas. Una leyenda de desenlace fatal le dio este nombre por el que se lo conoce popularmente. Los días de verano, el sol domina en el lago y lo convierte en la piscina perfecta para un baño en plena naturaleza. Aquí no es difícil que el día transcurra con rapidez: los niños no tendrán tiempo para aburrirse y consumirán las horas entre juegos y saltos al agua dulce desde los distintos trampolines rocosos. Llevar unas toallas, un mantel y un picnic saludable es una buena idea para pasar un día de naturaleza en un entorno privilegiado.

Peñíscola: un castillo que inspira fantasía al lado de la playa

Si en tu familia os gusta planear las vacaciones de la misma manera en que prepararíais una ensalada rebosante de ingredientes distintos, Peñíscola pondrá la guinda a vuestros deseos de variedad. Las calles estrechas y empinadas se convertirán en el escenario de los juegos callejeros de vuestros hijos; el Castillo del Papa Luna revirirá sus fantasías de magos, reyes y guerreros; la playa, en la que no faltan los niños en busca de compañeros de aventuras, logrará separarlos de la tablet y de la consola y hacerles conectar con la renovadora naturaleza. Cuando apriete el sol, podéis alquilar un patinete de agua y bordear el peñón sobre el cual se alza el Castillo; la perspectiva que tus hijos obtendrán de él desde el mar les dejará con la boca abierta.

 Valencia: toda la magia de África en 10 hectáreas

Pregúntales a tus hijos si les gustaría ver de cerca un león, un orangután o un elefante. ¡Sería raro que te dijeran que no! Los niños son, sin duda, quienes más disfrutan del Bioparc  el parque de animales que, con su inauguración, trajo un poco de esencia africana a Valencia. El gran esfuerzo  está puesto en recrear los hábitats originales de los animales para que se sientan como en casa y convivan entre sí, tal y como lo harían en sus espacios de origen. Un día de visita se convierte en una experiencia de inmersión en el continente africano; si tus hijos son grandes amantes de los animales, la jornada puede incluso quedarse corta.  

Valencia: un paseo en cisne o en bicicleta que acaba en horchata

¿Habéis salido del Bioparc con fuerzas y ganas para seguir explorando la ciudad en familia? Muy cerca de allí se encuentra el lago del Parque de Cabecera, emplazado en el extremo oeste de los Jardines del río Turia. La gran balsa de agua se puede navegar con graciosas barquitas en forma de cisne. Cuando finalice el paseo acuático, podéis alquilar unas bicicletas y recorrer el río hasta llegar al centro de la ciudad. Es posible que las horas de pedaleo sumadas al calor os hayan abierto la sed y el apetito, así que ahora es el momento perfecto para saborear una horchata con fartons en la tradicional horchatería de Santa Catalina. Si os apetece integraros en la huerta valenciana, merece la pena que visitéis la Horchatería Vida, en el municipio vecino de Alboraya, cuna de la horchata.

Valencia: la ciudad en la que las artes y las ciencias conquistan a los peques

Si tus hijos se enteran de que dentro de Valencia existe otra ciudad de aspecto futurista y llena de diversiones preparadas para ser descubiertas… que no te quepa duda: te arrastrarán hasta ella. En la Ciudad de las Artes y las Ciencias podéis visitar l’Hemisfèric, un cine en tres dimensiones que siempre tiene en cartel alguna opción para el público infantil. También está allí el Oceanográfico, donde tus hijos podrán seguir aprendiendo sobre fauna (en este caso marina) si en el Bioparc les ha picado la curiosidad por los animales. El Museo de las Ciencias Príncipe Felipe pone al alcance de los niños cualquier experiencia científica: tus hijos alucinarán con el imparable péndulo de Foucault, aprenderán sobre dinosaurios y, si tienen entre 3 y 8 años, pondrán sus sentidos a pleno rendimiento con la ayuda de monitores que les guiarán para que experimenten la ciencia con la visión curiosa propia de los investigadores. En una de las piscinas del complejo arquitectónico hay unos globos de aire dentro de los cuales los niños vivirán la ilusión de caminar sobre el agua.

Cullera: diversión acuática en Aquopolis

En la Comunidad Valenciana no escasean los parques acuáticos. En Cullera, a 70 kilómetros de Valencia, está ubicado Aquopolis, uno de los parques preferidos por los devotos de las atracciones de agua. El parque está preparado para satisfacer los niveles de adrenalina de toda la familia: hay desde experiencias especialmente diseñadas para los más pequeños hasta las atracciones de alta emoción, a las que tal vez tus hijos quieran subir acompañados. A la salida podéis hacer un poco de turismo gastronómico en la propia Cullera o desplazaros a Gandía y degustar su tradicional fideuà, siempre apta para todos los paladares.

Jávea: la primera aventura submarina de tus hijos

La orografía de Jávea y de su vecina Denia convierte a estas localidades en el lugar de peregrinaje de los submarinistas de la zona. Si tus hijos ya han experimentado la experiencia del buceo, pueden seguir entrenando sus dotes en alguna de las escuelas de la zona. No pasa nada si estáis ante vuestra primera experiencia: pasar unos días en Jávea puede ser la excusa perfecta para un bautismo de buceo. Una salida de snorkeling (buceo con tubo) será la mejor opción para los menos aventureros. Otra alternativa a considerar es disfrutar del sol y del agua salada en alguna de las calas coronadas por el Montgó, o tal vez en la tranquila y familiar playa de las Marinas de Denia.

Benidorm: conocer antiguas civilizaciones y animales exóticos en dos días

¿Quién ha dicho que la ciencia y la historia son aburridas? Si los deberes de verano están empezando a convencer a tus hijos de este punto de vista, prueba a darles un paseo de dos jornadas completas por Terra Natura y Terra Mítica, los dos parques de entretenimiento más visitados de Benidorm. Los hábitats naturales de Asia, Europa y América están recreados en Terra Natura. Gracias a la zooinmersión, tus hijos podrán mirar a los ojos a los animales sin sentirse desprotegidos gracias a unas barreras totalmente invisibles al ojo humano. En la vecina Terra Mítica os adentraréis juntos en las antiguas civilizaciones de Roma, Grecia y Egipto a través de una colección de atracciones para todos los públicos. Los espectáculos, diseñados pensando en los niños, contribuirán a que se apasionen por la historia de la humanidad.

Altea: el pueblo del que todos, incluidos los niños, se enamoran

Un día de excursión no da para asimilar todos los atractivos que ofrece Altea, pero puede valer para que tus hijos se queden con ganas de regresar el próximo verano. Un paseo por las callejuelas estrechas de su casco antiguo abarrotado de casitas blancas os transportará a una dimensión alejada del ruido y del estrés propios de los tiempos modernos. Apostamos a que las pulsaciones de tus hijos entrarán en sintonía con el relax que inspira Altea, y pronto estarán correteando por los miradores y los mercadillos de artesanía que pueblan los rincones más inesperados. Por supuesto, en Altea no faltan las playas y las calas en las que tomar un merecido baño después del día de excursión.