Disfonia

 

DISFONIA INFANTIL

Llamamos disfonía a la alteración de las cualidades acústicas de la voz (frecuencia, intensidad, timbre y duración). La pérdida total de la voz es la afonía.

No obstante, las mismas manifestaciones vocales desviadas de la norma pueden ser entendidas o no como patológicas. 

Los padres nos habituamos a las características acústicas de la voz de nuestros hijos y no las vemos como alteradas.

Algunas manifestaciones de la disfonía infantil son más evidentes que otras y hacen que los padres soliciten una consulta médica que llevará al diagnóstico de trastorno vocal. Algunas de esas manifestaciones son: 

  • hacer mucho esfuerzo al hablar,
  • no gritar, 
  • hablar siempre muy fuerte…

Los maestros de música son quienes  suelen detectar generalmente las alteraciones de la voz en la etapa escolar, informando a los padres de las dificultades para realizar registros agudos o bien que no se tiene una voz clara (“tiene una voz con mucho aire”).

También existen distintas sensaciones corporales desagradables en el gesto vocal: 

  • fatiga, 
  • dolor, 
  • sensación de cuerpo extraño, 
  • escozor…

A menudo se prioriza el mejorar estos aspectos antes que la propia voz.

Muchas de las manifestaciones acústicas de la voz se originan cuando existe lesión en la laringe, por lo que valorar la presencia o no de dicha lesión es muy importante.

Una voz acústicamente normal puede no generar sensaciones molestas, pero no ser capaz de expresar ideas o sentimientos deseados. 

Una parte importante de las intencionalidad comunicativas se transmite en las características de la voz (cuando gritamos de alegría y euforia, cuando susurramos un secreto para que nadie lo oiga…). 

La incapacidad de dar a la voz distintos significados genera una ansiedad que aún limita más sus posibilidades expresivas.

Por todo esto, la disfonía infantil debe ser entendida desde un conjunto que engloba las características de la voz, los gestos y el confort, las lesiones en la laringe y la eficacia comunicativa.

Clasificación de las disfonías infantiles

Disfonía funcional

Disfonías que tienen alteración de la función vocal, provocada principalmente por una perturbación de la actitud vocal (exceso de gritos, estar en ambientes con un nivel de humedad inadecuado…). 

Pueden complicarse con lesiones orgánicas de la laringe provocadas por el esfuerzo excesivo o por alteraciones orgánicas transitorias.


Disfonía funcional complicada

son alteraciones en las cuerdas vocales, provocadas por un comportamiento vocal defectuoso. 

En el caso de los niños, la alteración de las cuerdas vocales más frecuente son los nódulos laríngeos por abuso vocal.


Causas de la disfonía infantil

Existe una gran variabilidad de orígenes de las lesiones vocales; no se debe caer en la falsa creencia de que un niño sufre una disfonía exclusivamente por gritar demasiado. 

Los distintos factores que pueden provocar una disfonía infantil son:

  • Abuso vocal
  • Antecedentes familiares
  • Afecciones respiratorias
  • Estado emocional y perfil psicológico del niño
  • Modelos vocales del entorno que rodea al niño

 

Tratamiento de la disfonía infantil

Existen diversas opciones terapéuticas en el abordaje de la disfonía infantil: 

  • supervisión o seguimiento por parte del médico pediatra,
  • cirugía laríngea, trabajo de orientación a padres,
  • intervención logopédica, 
  • orientación a educadores, 
  • trabajo psicomotriz, 
  • psicoterapia
  • tratamiento farmacológico.

El médico foniatra será quien analice los factores de edad, motivación del niño y los padres, necesidades vocales del paciente, severidad de la disfonía, tipo de lesión y el conjunto del comportamiento para indicar el tipo, intensidad y secuencia de los tratamientos que se deberá aplicar.

El objetivo de la reeducación vocal es establecer o restablecer el equilibrio entre la voz que se tiene y la voz que se quiere; es decir, mejorar la calidad de vida del niño.

Los padres tienen un papel muy importante en el tratamiento, ya que se les informa sobre lo que se pretende y las pautas que se deben respetar para lograr una voz óptima.

Pueden darse problemas en el tratamiento debido a que el niño sigue realizando un patrón de voz perjudicial (gritos) en el colegio, con sus compañeros. Además, muchas veces, ocurre que los propios padres tienen malas costumbres al hablar. Por todo ello, pude resultar difícil poder cambiar todo el entorno cultural en donde se desarrolla el niño.

Conclusión

En diversas ocasiones, la disfonía infantil forma parte de un cuadro mucho más complejo

  • procesos infecciosos, 
  • malformaciones, 
  • secundaria a un déficit auditivo, 
  • secundaria a un déficit de desarrollo del lenguaje o incluso a un problema de personalidad. 

En estos casos, se deberá tratar la disfonía de forma secundaria y se dará prioridad al cuadro central.

En general, la disfonía es un síntoma que aparece poco a poco, pero con episodios más marcados relacionados con fenómenos de salud general o de uso abusivo de la voz.

Y a pesar de no tomarse como algo urgente de tratar, si que hay que entender la disfonía infantil desde una afectación en la que se ven involucradas las cualidades de la voz, la forma gestual y el confort, las lesiones y la eficacia comunicativa del niño.